Justo después de declarar en un juicio por abusos a otra trabajadora (juicio en el que también la sentencia es favorable), quisieron arrasar los derechos de nuestra delegada sindical: la trasladaron a un centro y rompieron todas sus posibilidades de conciliación. Pero NO LO HAN CONSEGUIDO. El juzgado ha declarado la nulidad del traslado forzoso. La trabajadora volverá a su centro de trabajo original con las mismas condiciones que tenía concertadas para la conciliación con su vida y familia. Ante los abusos, unidad.
¡LA UNIÓN NOS HACE MÁS FUERTE!