No vamos a tolerar la represión sindical, ni el acoso laboral.
Mientras la empresa siga sin querer sentarse a hablar, tendrá que seguir escuchándonos a la puerta.
Mientras no cejen en el uso de represalias por ejercer un DERECHO FUNDAMENTAL como es el derecho a la libre sindicación, tendrán que seguir escuchándonos a la puerta.
Mientras sigan incumpliendo horarios, descansos y turnos, tendrán que seguir escuchándonos a la puerta.
Mientras no estén dispuestos a cumplir la legislación laboral, ¡tendrán que seguir escuchándonos a la puerta!