Elva es una trabajadora de Clínica Veterinaria Bichos que durante año y medio soportó jornadas de 55 horas semanales, cobrando únicamente el salario mínimo interprofesional (unos 650 euros al mes). Llegó al límite a finales de enero, cuando acudió al médico totalmente extenuada. Allí, alarmados por su situación, le extendieron una baja laboral por ansiedad y depresión por exceso de trabajo.
El pasado 22 de abril, la empresa le comunica por burofax un despido disciplinario. Con esta fórmula pretenden librarse de ella por no tolerar su salvaje explotación, ahorrándose la indemnización por despido.Tras asesorarse en el sindicato de la CNT-AIT de Salamanca, Elva ha interpuesto una demanda por despido improcedente y reclama a la empresa los salarios impagados durante todo el tiempo que trabajó bajo estas condiciones inhumanas.
La estrategia de la empresa consiste en negar la evidencia, tratando de evitar las posibles sanciones y reacciones de repulsa ante su infamia, llegando incluso a denunciar al sindicato por exigir que se respeten las condiciones laborales.
La mañana del pasado 19 de mayo dos miembros del sindicato eran detenidos por la policía nacional acusados de coacciones por la dueña de la empresa, una medida desproporcionada y sin precedentes en Salamanca. Pocas horas después eran puestos en libertad a la espera de juicio. Mientras tanto, el local de la empresa sigue abierto al público y sin sufrir ningún tipo de reprimenda.
El caso de Elva es uno más de una larga tradición de agresiones a la clase trabajadora. La diferencia es que en este caso la trabajadora ha plantado cara y se ha organizado entre iguales para luchar por lo que le corresponde. Ni las amenazas de la empresaria, ni la represión de las fuerzas de seguridad del estado, podrán evitar que se sepa lo que aquí está pasando.
¡Súmate al boicot contra la Clínica Veterinaria Bichos!
¡No dejes que sigan explotando impunemente!
¡Cuéntale a todo el mundo lo que están haciendo!
¡No te resignes y pelea por cambiar esta injusta sociedad!
LOS DERECHOS SE CONQUISTAN LUCHANDO