El 8 de marzo, es un día de reivindicación para la mujer trabajadora. Y remarcamos lo de trabajadora, porque esta lucha la comenzaron obreras precarizadas que gritaron fuerte y alto ¡Basta! Basta de falta de derechos, basta de desigualdad, basta de que se nos considere menos que a los hombres por el simple hecho de ser mujeres. Decidieron reclamar, que se les aplicaran, en ingualdad, los derechos que sus compañeros ya tenían. Queremos recordar a aquellas compañeras que dieron su vida por luchar, por no quedarse calladas y sumisas, ante esta situación de precariedad y desigualdad. Hoy, no es un día para festejar, ni felicitar, es un día para conmemorar a esas obreras y recordar que la lucha sigue.
Nosotras seguimos gritando «¡Basta!» en recuerdo a aquellas compañeras que se sublevaron contra lo impuesto, y porque las cosas han cambiado poco, por no decir nada. Se siguen vulnerando nuestros derechos, en el trabajo y en la vida. La clase política promete leyes de igualdad, pero poco importa que sean de izquierdas o de derechas, lo único que venden es humo. Se les llena la boca al decir que es «la más progresista de la historia» y ya.
No queremos leyes represoras hacia nuestros compañeros, queremos la igualdad entre la clase obrera.
Manifestación multitudinaria por la Huelga Feminista 8M (Galería y Comunicado)
COMUNICADO
Hoy 8 de marzo es el día de la mujer trabajadora.
Un 8 de marzo, a mediados del siglo XIX, las mujeres de clase obrera comenzaron a salir a las calles para reivindicar sus derechos como trabajadoras y personas, ese día fueron asesinadas 120 mujeres. Esta lucha se vio potenciada tras el incendio de una fábrica textil, en el que murieron quemadas 126 trabajadoras por sus pésimas condiciones laborales. Esa lucha continúa más viva que nunca porque en nuestras venas ¡corre la misma sangre luchadora, insumisa y con ansias de libertad!
Creemos que esta movilización no puede ser de sólo un día, nuestras hermanas de lucha se merecen mucho más ¡la lucha tiene que continuar hasta conseguir la igualdad, la ruptura de la brecha salarial, la equiparación de derechos, la eliminación de la mercantilización de la mujer, el fin de las violaciones y los asesinatos por violencia machista, la destrucción del patriarcado, ¡instaurado en una sociedad donde las mujeres no somos valoradas!
Tenemos que continuar luchando incansablemente hasta poder decidir libremente sobre nuestro cuerpo, ir a nuestro puesto de trabajo sin temor a ser acosadas o salir a la calle sin miedo a ser violadas ¡porque las calles también son nuestras!
Las mujeres tenemos más dificultades para encontrar trabajo estable a causa de una posible baja por maternidad. Lo que nos obliga a trabajos temporales, jornadas parciales y horarios complicados para conciliar la vida familiar, ya que en el estado patriarcal somos nosotras las que tenemos ese rol. Esto conlleva a que exista la brecha salarial, pensiones inferiores, en el caso de tener derecho a ella, porque muchas veces somos las mujeres las que dejamos de forma imperativa por absurdas tradiciones patriarcales nuestros trabajos para ocuparnos de la familia y la casa.
Consideramos a cualquier gobierno que exista partícipe de todas estas atrocidades, pues los Estados son patriarcales y autoritarios por naturaleza. ¡Hermanas, es hora de romper las cadenas de esa esclavitud machista impuesta durante siglos!
Para que el heteropatriarcado desapareza hay que comenzar por una educación que no discrimine a ninguna persona por su sexo, condición sexual, raza o cualquier otro motivo.
Las mujeres nos declaramos insumisas de las fronteras que sostienen el racismo, los CIE, y las deportaciones de vidas.
Mujeres migrantes, presas, diversas funcionales, de todos los sectores productivos y reproductivos.
Hay que educar en una sociedad donde las mujeres y los hombres nos ocupemos por igual del cuidado de nuestros hijos, personas dependientes y de las tareas de la casa.
Por eso desde CGT y CNT Salamanca gritamos bien alto y sin miedo:
¡LO QUEREMOS TODO YA!