Banco Popular pretende desahuciar a Raúl de su casa. La “solución” que ofrece el banco es conceder un nuevo crédito sobre la deuda restante tanto a Raúl como a su ex pareja, también hipotecada, en el que deberían poner de avales a los padres de ambos, entrampando a más gente aún y poniendo dos nuevas casas en la cuerda floja. El banco lo ofrece sabiendo que no podrían pagarlo, puesto que sería un crédito sobre otro crédito.