Tras más de dos meses de conflicto y varias negociaciones con la empresa, se ha llegado a un acuerdo económico satisfactorio para nuestra compañera. Por lo que el conflicto queda cerrado con este acuerdo y consideramos cumplido el objetivo por el que se realizaron las acciones.
El acuerdo pactado es de una indemnización en la que le han abonado prácticamente la totalidad de las horas extra trabajadas. La compañera tenía un contrato de 20 horas semanales, pero en un mes trabajó muchas más horas más de las pactadas en contrato. Condiciones que son habituales hoy en día en cualquier trabajo; además de otras prácticas como cambios de horarios contínuos, avisos de cambio de horario en el momento, vigilancia con cámaras,etc…Nuestra compañera se plantó y reclamó lo que le debían, por lo que la empresa le despidió. Se organizaron piquetes y concentraciónes en la puerta del restaurante, durante dos meses. Se repartieron octavillas y se informó a las personas que entraban al restaurante. Después de varias negociaciones, la empresa cedió y se llego al acuerdo.
Demuestra una vez más que la mejor forma de defenderse frente a las agresiones que sufrimos todos los días las trabajadoras es la autogestión y la acción directa. La lucha se contruye mediante el apoyo mutuo y la solidaridad, no con subvenciones. Desde abajo y de forma horizontal, no con líderes ni representantes.
¡SI TOCAN A UNA NOS TOCAN A TODAS¡
¡NUESTRA MEJOR ARMA LA SOLIDARIDAD¡