Autor: CNT Salamanca

• Un grupo de voluntarios ha intentado adentrarse en Rojava y nos cuentan cómo está la situación en la zona

Se acabó el tiempo de callar. Finalizó el tiempo de la impunidad traducida en la violación de derechos que impiden al ser humano realizarse como tal. Las fronteras estatales no son más que argumentos de violencia en forma de constante bombardeo hacia los puentes que quieren avanzar hacia la unión de los pueblos y el acercamiento de culturas hacia la hermandad.

Entre 2014 y 2016 se consolidó la Federación Democrática Norte de Siria (Rojavâ —este, en idioma kurdo), lugar donde habita -en su mayoría- población kurda, árabe y asiria.

Tras décadas bajo una represión perpetrada por el gobierno sirio de Bashar Al-Assad y el partido Ba’az, con el contexto bélico de la zona en 2011, el fundamento del Confederalismo Democrático iba tomando forma en tanto que la población kurda se desmarcaba de las posturas oficiales estatistas y sus adversarios, las fuerzas rebeldes. El contexto de vida comunal incrementaba su potencia en dinámicas ciudadanas fundamentadas en la toma de decisiones colectiva; un ecologismo radical dando vida a espacios de trabajo sostenibles con el medio ambiente y a dinámicas feministas (ante un sistema patriarcal dominante) que se nutren de un empoderamiento de la mujer, llegando a la construcción de hogares (comunas) autogestionados y sostenibles, donde las vecinas gozan del espacio, en absoluta seguridad, en base a compartir cuantas vivencias desean, y luchar contra el patriarcado dominante.

Estas Comunas de Autodefensa Feminista marcaron el antes y el después, tras la contienda, contra la ocupación terrorista del estado islámico. Tras su formación, y en un contexto sociocultural marcado por el sometimiento de la mujer comprendido en aberraciones como intercambios materiales/monetarios, fueron la pieza clave en la expulsión de las ofensivas islamistas.

Tras la formalización de la Federación en 2016 y ante la creación de estos espacios comunales que no hacían sino crecer y elevarse/consolidarse de manera empoderativa: el Gobierno sirio no reconoce la legitimidad democrática de la Comuna. El Gobierno Regional Kurdo de Iraq, liderado desde décadas atrás por la dinastía Barzani y acorde a los intereses de los Estados unidos de América y la OTAN, pone alfombra roja a las constantes violaciones de derechos humanos que el régimen genocida neo-otomano de Razip T. Erdogán comete día tras día sobre la población kurda en las jurisdicciones anteriormente citadas, mientras la Unión Europea y restantes miembros de la coalición atlántica callan, cierran los ojos… o bien dicen mirar hacia otro lado tras allanar esta sistemática vulneración que se cobra vidas humanas y vida natural, con el fin de obtener dividendos ligados al tan precioso y deseado oro negro.

Son las razones anteriormente explicadas los motivos que a principios de junio de 2022, una brigada de internacionales formada por ciudadanas de cuatro Estados europeos, Estados Unidos de América y Australia se han unido con el objetivo de ruptura del embargo impuesto especialmente en esta zona. Con ello: conocer en detalle el desarrollo de las diferentes comunas en cuantas municipalidades fuera posible, así como las herramientas y prácticas fundamentales de consolidación y crecimiento del desarrollo y aplicación de un ecologismo y unas administraciones populares radicalmente democráticas, además de los logros y movimientos empoderativos feministas, en pro de conseguir cortar de pleno todo tipo de desigualdad.

Tras la llegada de la Brigada (en la cual nos encontramos tres ciudadanas del Estado español), fue el 6 de junio cuando se tomó la decisión de adentrarse en Rojavâ.

Acorde a las autoridades pertinentes y tras nuestras gestiones legales a seguir a fin de lograr una entrada que garantizase el programa a realizar sobre el terreno las tres semanas posteriores, el Gobierno regional del Kurdistán iraquí rechazó nuestra entrada.

Consideramos, directamente, que es una vulneración inhumana de nuestros derechos como ciudadanas, mas el punto que se desea compartir es nuestra denuncia de que se nos niegue el derecho a hacer llegar a nuestros estados y nuestras gentes la palabra de resistencia del Pueblo de Rojavâ.

No obstante, los siguientes pasos a desarrollar persiguen seguir en búsqueda de vías de ruptura del embargo y conocer de cerca en qué medida el bloqueo económico, de alimentos, medicinas o material de construcción vulnera la realización de toda vida humana, junto a las actividades militares del Ejército turco y los accesos que este crea para activar supuestas células islamistas que atenten contra la población de la Comuna.

Por lo tanto y como punto final, deseamos que este mensaje se publicite tanto como os sea posible, activando los máximos enlaces periodísticos/RRSS y crezca la denuncia del embargo impuesto en base a la difusión de las constantes violaciones de los DDHH, de las cuales, Occidente es absolutamente cómplice, sujeto al silencio ante estos crímenes que la dictadura neo-Otomana de Erdogán -con ayuda de sus palmeros de la dinastía Barzani- lleva a cabo.

Tanto como esté en vuestras manos, desde la Brigada de Solidaridad con Rojavâ, os pedimos activéis movilizaciones y denuncia. Que, desde vuestros barrios y pueblos; lugares de trabajo o estudio; sindicatos y partidos, hagáis hincapié en la máxima difusión hacia los medios potencialmente mayores.

Seguimos adelante, la Brigada de Solidaridad con Rojavâ y con el pueblo kurdo sigue adelante. Seguimos en pro de llegar a Rojavâ.

Especialmente ahora, el bloqueo de recursos médicos ha supuesto limitar medidas ante la situación pandémica mundial y se ha negado la entrada de más personas profesionalizadas en el campo de la Salud y virología.

Destacaremos cuantas veces sea necesario que la naturaleza de los pueblos no es la resistencia. La naturaleza de los pueblos y sus gentes es la libertad.

Rompamos el silencio. Rompamos el embargo

En Solidaridad,

SEFTEKIN!