El 8 de marzo, es un día de reivindicación para la mujer trabajadora. Y remarcamos lo de trabajadora, porque esta lucha la comenzaron obreras precarizadas que gritaron fuerte y alto ¡Basta! Basta de falta de derechos, basta de desigualdad, basta de que se nos considere menos que a los hombres por el simple hecho de ser mujeres. Decidieron reclamar, que se les aplicaran, en ingualdad, los derechos que sus compañeros ya tenían. Queremos recordar a aquellas compañeras que dieron su vida por luchar, por no quedarse calladas y sumisas, ante esta situación de precariedad y desigualdad. Hoy, no es un día para festejar, ni felicitar, es un día para conmemorar a esas obreras y recordar que la lucha sigue.
Nosotras seguimos gritando «¡Basta!» en recuerdo a aquellas compañeras que se sublevaron contra lo impuesto, y porque las cosas han cambiado poco, por no decir nada. Se siguen vulnerando nuestros derechos, en el trabajo y en la vida. La clase política promete leyes de igualdad, pero poco importa que sean de izquierdas o de derechas, lo único que venden es humo. Se les llena la boca al decir que es «la más progresista de la historia» y ya.
No queremos leyes represoras hacia nuestros compañeros, queremos la igualdad entre la clase obrera.
No queremos, que por el simple hecho de nacer mujeres, se nos imponga el cuidado de nuestros seres queridos, que tengamos que reducir nuestra jornada laboral o abandonar nuestra carrera profesional para ocuparnos «de nuestras tareas». No queremos asumimir como nuestros los trabajos más feminizados, percarizados y temporales, con unos salarios ridículos; enseñanza, limpieza, alimentación, social, sanitario. No queremos una clase obrera dividida, porque esta lucha es de todas y todos, tenemos que caminar unidas y unidos, juntas para cambiar este sistema. Seguiremos gritando «¡Basta!» y luchando hasta que el heteropatriarcado y cualquier otra desigualdad muera.
Por las compañeras que ya no están, por nosotras y por las que vendrán. ¡BASTA!
¡Viva el 8 de marzo! ¡Viva la mujer Trabajadora!¡Muerte al patriarcado y viva la Anarquía!