El pasado miércoles 11 de agosto, tuvo lugar el acto de conciliación por los dos trabajadores despedidos en Leroy Merlin.
La empresa envió a su representante sin nada que ofrecer. Con ello demuestra su escasa voluntad para intentar solucionar este conflicto.
Hace ya más de un mes que nuestros compañeros recibieron su carta de despido, según la empresa, por bajada de rendimiento. Lo cierto es que Leroy Merlin quiere evitar a toda costa que una sección sindical de CNT se haga fuerte en la empresa, por eso quiere quitarse de en medio a quien se afilie y evitar el ejemplo.
Como hemos repetido en otras ocasiones, la empresa sabe que los motivos “disciplinarios” en los que basan los despidos no son ciertos. Llevan todas estas semanas negándose a hablar con nosotros y ofreciendo acuerdos económicos, por despido improcedente, directamente a los trabajadores para romper la unidad de lucha.
Sea como sea, no les va a valer ignorarnos. No nos da miedo ir a juicio para conseguir la readmisión de los trabajadores despedidos.
Leroy Merlin ya ha podido ver lo que le espera mientras tanto. En las últimas semanas, hemos estado a la puerta de la tienda en Salamanca llevando a cabo actos informativos.
Queremos agradecer además la solidaridad que hemos recibido desde otras ciudades. En tan solo tres semanas de conflicto, hemos tenido concentraciones de apoyo a la puerta de las tiendas de Leroy Merlin y sus filiales en Valladolid, Fuenlabrada, Aranjuez, Gijón, Ciudad Real, Maresme y Burgos, además de numerosos mensajes de apoyo.
Con esta campaña, podemos decir que Leroy Merlin ya ha perdido. Lo prueban las muestras de simpatía a los trabajadores por parte de la mayoría de sus clientes y de la plantilla. La sección sindical sigue en pie y va ganando apoyos.
Una vez más, invitamos a todes les trabajadores de Leroy Merlin a organizarse y a luchar. Solo estando unides podremos defender nuestra estabilidad laboral y nuestras condiciones de trabajo. La empresa nos quiere asustades y enfrentades y así no merece la pena trabajar.
Seguimos adelante, Leroy Merlin tiene en su mano cerrar este conflicto. El camino es muy sencillo: hablar con la sección, readmitir a los trabajadores despedidos y respetar el derecho de sus empleados a sindicarse.
Contra los despidos, contra la represión sindical ¡ni un paso atrás!
