Dos de los hermanos Ahmed, dueños de Kebab Zurich, Pak Europa y Salamanca Kebab, la emprenden a puñetazos, patadas y palos contra el trabajador que despidieron por exigir sus derechos y el piquete que lo acompañaba.
El sindicato, que mantiene un conflicto con la empresa desde el pasado 10 de febrero, convoca una nueva concentración de repulsa y prepara una demanda por un delito contra el ejercicio de derechos fundamentales y libertades públicas.
La empresa está citada en los juzgados de lo social de Salamanca, por el despido del delegado de la CNT-AIT, para el próximo jueves 19 de marzo, y acumula numerosas denuncias ante la inspección de trabajo. A éstas se suma ahora la agresión del pasado domingo 15 de marzo a las puertas de Kebab Pak Europa, en la que resultaron heridas cuatro personas (el trabajador despedido, dos compañeros y una compañera del sindicato).
Paralelamente, la campaña de acción directa continúa. Se mantiene el boicot con piquetes informativos a las puertas de los restaurantes. La CNT-AIT de Salamanca exige la readmisión inmediata del anarcosindicalista despedido por denunciar los atropellos de la empresa.
Kebab Zurich, Kebab Pak Europa y Salamanca Kebab comparten los mismos patrones y las mismas condiciones de trabajo indignas: Trabajadores en régimen de semi-esclavitud trabajando 365 días al año. Condiciones de higiene y seguridad lamentables. Salarios por debajo del mínimo legal. Contratos temporales encadenados y fraude a la seguridad social.
Después de soportar durante años esta explotación, varios trabajadores se negaron a continuar así y se afiliaron a nuestro sindicato. Exigieron la totalidad de su salario y presentaron sus propuestas para mejorar las condiciones de toda la plantilla.
Lograron contratos indefinidos, respeto de las vacaciones y días festivos y, por supuesto, cobrar la cantidad íntegra reflejada en las nóminas.
La última jugada de la empresa consistió en reducir el salario de los repartidores hasta llegar a cien míseros euros, sólo un tercio del salario original.
La empresa dio a los trabajadores la “opción” de elegir entre la reducción de sueldo o el despido directo, aunque mantienen una trayectoria constante de beneficios.
Finalmente, la empresa cumplió su amenaza y despidió a quienes no aceptaron la reducción. El trabajador despedido, organizado en la CNT-AIT, decidió aumentar la presión y comenzar una campaña de boicot con el apoyo del sindicato.
Si con esta maniobra pretendían acallar las exigencias de los trabajadores, están muy equivocados. No toleraremos ni un sólo despido y seguiremos luchando por lo que nos corresponde. Paso a paso cambiaremos el mundo.
NO CONSUMAS EN KEBAB ZURICH, PAK EUROPA Y SALAMANCA KEBAB