El comité elegido podrá negociar con la empresa contra los intereses de los trabajadores durante cuatro años más.
La sección de la CNT-AIT llama a la abstención activa y apuesta por las asambleas.
NO VOTES
SI VOTAS, DECIDIRÁN POR TÍ
Así de claro: Las elegidas y elegidos en las elecciones sindicales pueden pactar con la empresa lo que les apetezca durante los próximos cuatro años. Da igual lo que las demás queramos, ellas tendrán capacidad para hacer lo que quieran sin siquiera consultarnos.
Ahora que llegan las elecciones, todos te prometen el oro y el moro. Vamos a conseguir tal o cual, o vamos a regalarte ésta u otra cosa. Pero luego se olvidan rápidamente de quienes los votaron cuando tienen que negociar despidos y convenios colectivos. Se venden rápidamente porque lo que les preocupa es salvar sus puestos.
Su posición como delegados de personal les da algunos privilegios como horas sindicales o cierta inmunidad ante el despido. Así es más fácil firmar lo que quiera la empresa o el sindicato al que pertenecen, que son quienes los mantienen en esa posición de ventaja.
Las trabajadoras y trabajadores de ETT directamente no podemos votar. Los acuerdos de sindicatos y gobiernos a lo largo del tiempo hicieron que perdiéramos este derecho hace décadas.
Los votos recibidos en las elecciones también les permiten repartirse el pastel de las subvenciones y negociar reformas laborales contrarias a los intereses de toda la clase trabajadora: Más temporalidad, menos indemnización por despido, jubilación cada vez más tarde… Gobierne quien gobierne, las reformas laborales siempre benefician a las empresas.
Hay dos opciones ante esta pantomima. La primera es resignarse, y seguir tragando hasta reventar o ser despedidas. La segunda es organizarse entre iguales y luchar por nosotras mismas.
Nuestra sección sindical está formada por trabajadoras y trabajadores de Arvato-Qualytel que estamos hartas de consentir que se nos pisotee. Da igual que estés contratada por la empresa o por alguna ETT, que seas teleoperadora o limpiadora.
No nos presentamos a las elecciones ni lo haremos jamás, porque no queremos sus privilegios ni creemos en sus comités de empresa. Tomamos nuestras decisiones en asambleas de trabajadoras y trabajadores, y nuestra delegada sólo tiene capacidad para hacer lo que acuerde la asamblea.
No estamos solas en esto, sino que nos apoyamos mutuamente y contamos con la solidaridad de otras asambleas como la nuestra. Cuando despidieron a varios trabajadores de nuestra sección, se convocaron decenas de concentraciones de apoyo en tiendas Orange de toda España e incluso del extranjero. Así logramos que nuestros compañeros recibieran una indemnización de 132 días de salario por año trabajado frente a los 11 días por año que les daba la empresa.
Nuestros próximos objetivos son la contratación directa e indefinida para todas, la eliminación del trabajo obligatorio en festivos y fines de semana o la subida lineal de 600 euros anuales de salario. Pero para lograrlos necesitamos tu ayuda.
LOS DERECHOS SE CONQUISTAN LUCHANDO
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