Atento despidió a primeros de agosto en Madrid al delegado de la Sección Sindical de CNT. El despido basado en falsas acusaciones, escondía la represión sindical a un compañero que venía manteniendo una importante actividad sindical contra la empresa en los últimos años y que había potenciado, junto a compañeros y compañeras de CNT-AIT en otras localidades, una importante campaña contra el ERE que Atento efectuó contra su plantilla, dejando en la calle a más de seiscientas personas.
Desde el día del despido el Sindicato ha intentado negociar la solución al conflicto, sin embargo la empresa se ha cerrado en banda y no ha ofrecido ninguna posibilidad de llegar a un acuerdo, ni ha mostrado la más mínima intención de poner fin al conflicto. Hace aproximadamente un mes se celebró el acto de conciliación y desde entonces, y dada la actitud de la empresa, se había comenzado a realizar acciones de denuncia en Madrid, que se han venido extendiendo por todo el territorio estatal a lo largo de este mes de octubre.
En Salamanca no era la primera vez que se realizaban acciones contra Atento, ya durante el período de negociación del ERE CNT-AIT había organizado varias acciones de apoyo en la tienda que Movistar tiene en la Plaza de España. Atento es una empresa del sector del telemárketing, que presta sus servicios a empresas como Movistar o Telefónica, ocupándose de servicios como venta y contrataciones o atención al cliente; es por ello por lo que entendemos que los culpables del despido no son sólo los directivos de Atento, sino que los dirigentes de Telefónica y Movistar también han tenido mucho que ver, tanto en el ERE como en el despido de Suso.
A finales de junio de este año, la empresa comunicaba a la representación sindical su intención de despedir a más de 800 personas por causas económicas. Tras un período de negociaciones caracterizado por la falta de oposición de los sindicatos del Comité de Empresa, Atento firmaba con los representantes sindicales de CCOO, UGT y FAGSA el despido de 672 personas. El compañero Suso no podía incluirse entre los despedidos por ser mayor de los cincuenta años, así que la empresa esperó a firmar el ERE para proceder a despedirle acusándole con sucias artimañas.
En Salamanca una decena de compañeros y compañeras nos concentramos a la puerta de la tienda que Movistar tiene en la Plaza de España durante algo más de una hora. Estuvimos informando de cuales son las prácticas laborales que potencia Movistar para alcanzar la máxima cuota de beneficios: exprimir a los trabajadores y vulnerar todos sus derechos. No en vano Suso había padecido varias incapacidades temporales por malestar psicológico debido a la presión que la directiva del centro de Atento en Aluche habia venido ejerciendo contra él desde 2009.
Creemos que la opción más inteligente para Atento sería dar una solución al conflicto lo más pronto posible. CNT-AIT ha venido cosechando importantes resultados en los diferentes casos de represión sindical que se han producido, especialmente en los últimos meses. A finales de septiembre la ONG Aldeas Infantiles se veía obligada a readmitir en Barcelona al compañero David. También a finales de septiembre Ambulancias La Costera tenía que readmitir al delegado despedido meses atrás. A mediados de este año, la empresa canaria Bayuca tenía que bajar la cabeza y volver a incorporar en su puesto de trabajo a Osvaldo. En julio Portinox-Teka tenía que dar marcha atrás y readmitir al delegado de la Sección Sindical de la empresa en Granada. Además, las empresas en estos casos se vieron obligadas a abonar los salarios de tramitación, en concepto de salarios dejados de percibir desde el día del despido hasta el día de la readmisión.
Además, también hay algunos conflictos en los que, si bien no se ha podido conseguir la readmisión por diferentes motivos, se han conseguido acuerdos económicos favorables para los compañeros y compañeras despedidas: Banco Santander (Madrid), Domino’s Pizza (Vigo), TNS (Madrid) Telemark (León), Kipling Tapizados (Yecla), OHL-Metro Ligero (Madrid)…
En Salamanca, hace unos pocos meses conseguíamos la readmisión de dos trabajadores, despedidos en un establecimiento de comida rápida por exigir el cese de las horas extra, que ni siquiera se les pagaban, el abono real de la cuantía reflejada en la nómina y mejoras en materia de seguridad e higiene.