Relief es una empresa dedicada a aplicar diferentes métodos para ayudar a la gente a dejar de fumar. Esta empresa abrió hace meses una franquicia en Salamanca, pero debido al escaso negocio que generaba tuvo que cerrar a finales del año pasado.
El empresario, dueño de varias franquicias en Salamanca, adeudaba a Azucena varios conceptos: nóminas, vacaciones, finiquito… Dando su palabra de abonar toda la deuda antes de que finalizara el año, teniendo un plazo para ello de un mes. Pasados dos meses, y habiendo abonado el empresario sólo una tercera parte de la deuda acumulada, la trabajadora decidió solicitar apoyo al Sindicato.
Tras hablar con el empresario, e informarle de que en caso de no abonar la deuda en un plazo razonable el Sindicato comenzaría acciones contra todas sus franquicias, éste abonó en menos de 24 horas todos los conceptos que debía.
Este empresario, acostumbrado a tratar con sindicatos de despacho no dudo en alegar que la empresa que había contratado a la compañera Azucena no estaba generando beneficios y por tanto no podía pagar a la trabajadora. Sin embargo, este mismo empresario mantiene abiertas otra cuatro franquicias en Salamanca. Dos franquicias de No+vello, empresa dedicada a la depilación, una franquicia de FrescCo y otra franquicia de Tagliatella, empresas dedicadas a la restauración.
Lo más lamentable de todo este conflicto, que se ha solucionado de forma rápida y satisfactoria es que nos ha llevado a conocer casos de trabajadores y trabajadoras contratadas por este empresario en sus diferentes franquicias en los que se ha dado el mismo modus operandi. La alta eventualidad, la precariedad, la realización de horas extra, y el adeudo de salarios y finiquitos es algo bastante común en estas franquicias.