Después de más de un mes de conflicto, Mercadona sigue sin readmitir a los dos trabajador@s despedid@s, uno en Granada y otra en Cádiz. Es por ello que desde el Sindicato de Oficios Varios de Salamanca hemos vuelto a realizar hoy dos concentraciones en apoyo al conflicto.
Se han tratado de un pequeño piquete de un@s poc@s compañer@s por la mañana, en el que se ha estado repartiendo y conversando con los clientes, y de una concentración de cerca de quince compañer@s por la tarde, en la que se ha utilizado el megáfono para que ningun@ de l@s transeúntes quedara sin enterarse del conflicto.
En ambos casos, el piquete ha estado vigilado de cerca por la Policía Nacional, previsiblemente avisada por la empresa con la intención de amedrentar a l@s compañer@s que semana tras semana estamos apoyando el conflicto. Vano intento, pues el Sindicato se limita a informar del conflicto laboral, casi permanente, que mantiene con Mercadona.
Sigue aumentando el apoyo al conflicto, es numerosa la gente que nos da ánimos en esta larga lucha. Y día a día, por extraño que parezca, sigue habiendo gente que se sorprende de que una empresa con tantos beneficios despida a trabajador@s. Nosotr@s se lo explicamos siempre: los beneficios se obtienen recortando gastos, y los derechos de l@s trabajador@s, para los empresarios, no son más que eso: gastos. La negativa a trabajar a un ritmo mayor del normal cuando al encargado se le antoje, la oposición a quedarse en el puesto de trabajo fuera del horario laboral porque así lo quiera el encargado o la simple llamada de atención a la actitud intransigente del encargado para que se trabaje más rápido son comportamientos indeseables para los altos cargos de Mercadona.
El trabajador modelo que Mercadona quiere es el que trabaja todo lo que la empresa le pide, sin necesidad de cobrar por todo ese trabajo, el que no pide bajas, y trabaja con una pierna escayolada, a punto de dar a luz o a los pocos días de haber tenido un@ hij@, el que soporta los acosos de los encargados, e incluso trabaja con fuertes depresiones y no pide bajas, la trabajadora que se deja acosar sexualmente por el depravado de su encargado, el trabajador que está desorganizado, que no está sindicado y sí dispuesto a tragar con todos los abusos que la empresa necesite para satisfacer la cuota de mercado necesaria y alcanzar los mayores beneficios.
Por eso Mercadona tiene su propio Convenio, y su propia filosofía salarial. Así está regulado, l@s trabajador@s modelos cobran las primas que hacen que algunos salarios de Mercadona sean superiores a la media del sector, bajo el precio de sufrir una situación psicológica prácticamente insoportable. L@s que no cumplen esas exigencias, son acosad@s para que firmen bajas voluntarias o despedid@s con falsas acusaciones; todo para que Mercadona se ahorre dinero en indemnizaciones.
Pero por ahí nosotr@s no pasamos. Seguiremos apoyando los conflictos mientras Mercadona no le ponga solución a todos los problemas que sufren la mayor parte de sus trabajador@s. Animamos a l@s trabajador@s a hacer pública su situación y, de este modo, acabar con el falso espejismo que Mercadona construye alrededor de sus políticas laborales y sociales.