La apertura de cabeceras se convierte en una prueba más del pucherazo en las oposiciones de la Universidad

El viernes 28 de octubre se celebró el acto público de apertura de cabeceras del primer ejercicio para el acceso al cuerpo de Auxiliares Administrativos. Un acto en el que se daría a conocer la lista de aprobados, así como la nota de corte para la participación en el segundo ejercicio del proceso selectivo. Dos indicios parecen mostrar claramente las graves irregularidades que ha cometido la Universidad: las grandes diferencias de notas entre una decena de personas y el resto de mortales que se presentaron al ejercicio, así como el hecho de que los opositores y opositoras hubieran adivinado seis de los nombres de los opositores con nota «cum laude».

El proceso de apertura de cabeceras comenzó con el Presidente del Tribunal intentando lavar la imagen bochornosa que está dando el proceso. Explicó que se habían presentado algo más de 3500 personas al primer ejercicio y que «sólo» se habían presentado 350 impugnaciones. Es decir, un 10% de los opositores han presentado reclamaciones al proceso, algo que para el Presidente del Tribunal es poco. Para resaltar este resultado, podría haberlo comparado con las impugnaciones presentadas en las oposiciones anteriores en la USAL o con las que se han presentado en otros procesos selectivos de otras Administraciones.

Seguido a esto informó de que finalmente la nota de corte se había asignado en 40 preguntas acertadas sobre un total de 80, una vez restadas las preguntas erróneas. Es decir, el cinco asignado por el Tribunal se corresponde al cinco aritmético. Algo muy inusual, pues normalmente el cinco asignado por el Tribunal, para superar el primer ejercicio se suele corresponder con el 65% o 75% de preguntas acertadas. El Presidente del Tribunal dijo que este tipo de dificultad en el examen era algo habitual y que en las anteriores oposiciones se tenía que haber subido la nota de corte a 25 preguntas de un total de 30. La contradicción es clara, el anterior examen exigió el aumento de la nota de corte al 8,33; este ha sido tan lamentable que ha habido que bajarla al 50%. Y sólo 84 de los 3500 opositores ha superado el 50%.

A continuación se comenzó a dar lectura a los nombres y notas de esos 84 opositores, y entonces se sacó a la luz todo lo que habían sido hasta el momento temores: El proceso ha sido un pucherazo. Nueve personas han sacado una nota superior al 8,5; dos personas han sacado 7,50 y el resto han sacado notas entre el 5 y el 6,46. Unas diferencias abismales que no parecen no dar género a dudas de que ha habido irregularidades muy graves. Más si cabe cuando de esas once personas privilegiadas los opositores habían adivinado el nombre de seis en los días anteriores a la apertura de cabeceras.

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