Entrevista a anarquista brasileño sobre la celebración del Mundial

Desde la CNT-AIT de Salamanca hemos venido siguiendo con especial interés los sucesos que han venido aconteciendo en Brasil durante los últimos meses con motivo de las movilizaciones populares contra la celebración de los diferentes macroeventos deportivos. Hablamos con el compañero Pedro Mendoça, profesor de música y militante anarquista brasileño que en los últimos años ha tenido que emigrar a Portugal por motivos laborales, donde ha venido participando activamente en diferentes movimientos, entre ellos en la Sección Portuguesa de la AIT; la Organización hermana de la CNT en la Península Ibérica. El compañero ha participado en numerosos movimientos brasileños de carácter libertario y ha conocido las movilizaciones de rechazo a la celebración de los Juegos Olímpicos y el Mundial de fútbol desde hace varios años.

En las últimas semanas, las movilizaciones masivas en Brasil han ocupado una parte importante de los medios de comunicación. Sin embargo, las movilizaciones contra estos megaeventos deportivos llevan varios años realizándose en Brasil, ¿puedes contarnos un poco cuándo comenzaron esas movilizaciones, porqué lo hicieron y quienes las desarrollaban?

Las movilizaciones surgidas en Brasil desde hace cuatro o cinco años son principalmente consecuencia de la falta de participación popular en el proceso de implementación de los megaeventos deportivos. El autoritarismo y la arbitrariedad de los diversos gobernantes brasileños han generado un gran proceso de gentrificación, donde la población más pobre se ha visto obligada a perder sus viviendas debido a las obras de infraestructura urbana que acompañan al evento. Los protagonistas de estos movimientos son grupos ya organizados o surgidos en este nuevo contexto, como el Comité Popular da Copa, organizado en los diversos estados brasileños. Son movilizaciones con diferentes raíces ideológicas y luchas específicas, como vivienda, educación y transporte.

¿Crees que hay un motivo por el que estas movilizaciones no hayan tenido tanto eco mediático en los últimos meses? ¿Qué crees que ha generado que el rechazo social a estos macroeventos haya crecido en las últimas semanas?

Pienso que el desarrollo de la lucha social en Brasil, desde junio del año pasado, ha generado un crecimiento gradual del interés de la comunidad internacional por lo que pasa en el país. Inicialmente fue la cuestión de los transportes, después la educación. Este año se extendió por las luchas de los recolectores de basura. Y ahora está masificada en una lucha laboral autónoma y no burocratizada por las grandes estructuras sindicales brasileñas. Además con el aumento de la represión, los movimientos no se acobardaron y prácticamente «obligaron» a los medios de comunicación a hacerles visibles en víspera del Mundial de fútbol. Todo lo que pasa ahora, en mi opinión, generó un «efecto sorpresa» al representar un Brasil extremamente retrasado y desigual, en oposición al Brasil del desarrollo económico y de prosperidad que se venía intentando mostrar en los últimos años.

Generalmente se suele hablar en los medios de que las protestas se dirigen al enorme gasto que supone estos eventos, en detrimento de otros gastos de tipo social para un país fuertemente empobrecido como Brasil, ¿la celebración del Mundial y de los Juegos Olímpicos tiene otra repercusión a parte de la económica? Y, ya de paso, podrías comentarnos brevemente cuál es la estructura social del país.

La estructura social actual de Brasil es la de un país extremadamente desigual, donde la cuestión de clase está íntimamente ligada a la herencia de un pasado de esclavitud y a la cuestión racial; la gran mayoría de pobres son negros. Su economía está basada fundamentalmente en la agricultura exportadora, e implantada a través del agronegocio de grandes latifundios, con producción de soja, eucalipto y caña de azúcar. Estas actividades, prácticamente en su totalidad mecanizadas y con niveles bajos de empleabilidad, están concentradas en manos de oligarcas que poseen ese poder desde el periodo imperial brasileño, lo que genera que exista un pobre distribución de la renta en el país. La otra repercusión que tienen el Mundial y los Juegos Olímpicos en Brasil es la ya referida gentifricación, por la que los pobres están perdiendo su lugar en el centro de la ciudad, siendo expulsados a la periferia, en zonas sin ninguna infraestructura de transporte, vivienda, educación ni sanidad, con centros de salud en muchas ocasiones a más de 60 kilómetros de distancia. Considerando que en Brasil los pobres son en su mayoría personas de color, podemos decir que estamos ante una verdadera «limpieza étnica» del centro de la ciudad, adecuando este espacio al tipo de belleza que un turista europeo pretende visualizar.

Las actuales protestas están teniendo muchísimo apoyo, se están sucediendo manifestaciones multitudinarias, huelgas y numerosas acciones contra la celebración del Mundial. ¿Puedes decirnos que movimientos y organizaciones están apoyando estas movilizaciones? En línea con esto, ¿podrías esbozarnos un boceto del panorama sindical, social y político de Brasil?

En Brasil el control de la mayor parte de los sindicatos todavía está en la CUT (Central Única dos Trabalhadores), fuertemente ligada al PT (Partido dos Trabalhadores), partido que está en el poder federal desde 2002, y que está mediatizado en la figura de Lula da Silva. Los pocos avances políticos llevados a cabo por este partido, que durante la década de los 80 y los 90 concentró gran parte de las expectativas de cambio social del país, de alguna forma contribuyeron a que aumentara el descrédito político y muchos activistas buscasen alternativas a estos modelos de organización política y sindical. A pesar de esta gran concentración y burocratización, la lucha sindicalista aún mantiene experiencias de funcionamientos asamblearios y participación de base, como campañas de disputa contra la dirección del sindicato. Lo que ha ocurrido en este momento, es que se ha producido un empoderamiento de la base, generado por la desconfianza con las estructuras dirigentes, fuertemente vinculadas con la patronal. Gran parte de las últimas huelgas generales que estamos viendo en Brasil fueron construidas al margen de los dirigentes, que ya habían alcanzando acuerdos previos que fueron rechazados por los trabajadores y que se auto-organizaron para gestionar sus luchas y obtener conquistas históricas. Destaco aquí las huelgas de los profesores del año pasado en Río de Janeiro,la huelga de los recogedores de basura de este año durante el Carnaval de Río de Janeiro, o el actual movimiento de los trabajadores del transporte público de diversas partes de Brasil. Para mí, el movimiento «anti-copa» ha contribuido mucho para crear lazos de solidaridad entre estas diversas luchas.

La gente llama la atención de que un país con una gran tradición futbolística como Brasil este protestando masivamente contra la celebración del Mundial, ¿la pasión por el fútbol está muy mediatizada por el fútbol-espectáculo? ¿O se centra principalmente en la práctica de fútbol? No sé si podrías comentarnos un poco cual es el desarrollo del fútbol-base, ¿existen ligas no profesionales o la práctica de fútbol más extendida no se realiza a través de ligas estructuradas?

Brasil, de hecho, ha asumido el título de «país del fútbol», y no es de extrañar. Yo mismo fui jugador de fútbol en categorías de base en Río de Janeiro y disputé ligas estatales de altísimo nivel. En cualquier espacio urbano, con sólo tener una pelota se hace un campo. La pasión brasileña por el fútbol es innegable, ya sea como un espectador, ya sea como jugador. Hay muchas ligas no profesionales, campos de fútbol de fin de semana, sin embargo, como en cualquier otro lugar en el mundo, el fútbol-espectáculo es el que más destaca. Los niños pelan por ser profesionales y tener dinero, prestigio, joyas y coches como Neymar, jugador que presume de tener todo esto, un ejemplo entre muchos. Hoy en día el fútbol base está basado en este «proyecto». Un muchacho de 13 años, ya cuenta con un manager que le intentará vender a un club extranjero antes de que juegue incluso un solo partido profesional en Brasil, como es el caso de muchos jugadores hoy con prestigio internacional, que comenzaron a ser reconocidos en territorio extranjero. Esta es la estructura del fútbol en el Brasil de hoy, una estructura de mercado, lejos de la pasión por el deporte.

Por último, ya ya a las puertas de la celebración del Mundial queremos que hagas una porra, ¿crees que se podrán celebrar todos los partidos o habrá algún partido que se tenga que retrasar o posponer por el fuerte impulso de las movilizaciones?

Creo que el fuerte aparato policial y represor que está utilizando el Gobierno brasileño va a garantizar la celebración de todos los partidos del Campeonato. La represión es muy fuerte e incluso cuenta con el apoyo de ejércitos de la OTAN. Por desgracia, todavía somos pocos y pocas para enfrentarnos a ellos, pero creo que este proceso pasa ineludiblemente por una fuerte formación ideológica para todos nosotros, que es lo más importante en mi opinión. Muchas gracias por darme la oportunidad de hablar de todo esto, y por mostrar vuestro interés.

Muchas gracias por tu tiempo Pedro. Deseamos que tengas mucha suerte en tu carrera profesional en Portugal y que sigas participando en los movimientos libertarios de nuestros vecinos lusos. Nos vemos en lucha, compañero.

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