Crónica manifestación 26 de septiembre

Al rededor de entre 350 y 400 personas acudieron el 26 de septiembre a la manifestación convocada por el Sindicato de Oficios Varios de Salamanca (CNT-AIT) en contra las reformas, los recortes y el paro y en apoyo a los compañeros que están luchando en las Huelgas, en Euskadi y Navarra. Contra los recortes, lucha internacional de trabajadores y trabajadoras.

A las 20:00 salió la manifestación de la Plaza Mayor, dirigiéndose hasta la puerta de Zamora, para bajar por la Avenida Mirat y tomar la Gran Vía destino la subdelegación del gobierno. Durante todo el trayecto se cantaron consignas contra la clase política, contra el sindicalismo vertical, por la lucha obrera, por la organización y la autogestión, contra las reformas, contra el paro y el capitalismo.

Al llegar a la Plaza de la Constitución, se realizó un mitin. El comunicado llamaba a la organización de la clase trabajadora, para poder hacer frente a los ataques que recibimos los parados, los jubilados, los estudiantes y los trabajadores. Se recordó las luchas que se están realizando en otros países, como Grecia o Portugal. Para dejar bien claro que la clase trabajadora no debería entender de ningún nacionalismo. También hubo espacio para recordar y condenar la masacre que la Policía perpetró el 25S en Madrid. Se finalizó recordando cuál es el sindicalismo de la CNT-AIT; apartado de las subvenciones, de las jerarquías y las cúpulas y formado exclusivamente por trabajadores, ya sean parados, estudiantes o pensionistas, de forma horizontal y con nuestros propios medios.

Fotos: Torino. Fuente: http://piensadiario.net/Salamanca%20se%20manifiesta%20contra%20los%20recortes.html

Mitin:

Compañeros y compañeras:

A muy pocos se nos escapa ya, que este sistema político no es ni siquiera parecido a aquello que alguna vez se llamo democracia. Esto es tan solo un mal sucedáneo de una mala falsificación. Nuestros gobernantes están cada día más preocupados en satisfacer las demandas de los mercados que en solucionar los problemas del pueblo.

Nos hablan de flexibilizar el mercado laboral, que no es más que la rigidez en la gestión por parte del empresario para imponer sus condiciones laborales. Precarizando las condiciones de trabajo, facilitando despidos, temporizando los contratos: Para generar Miedo.

Miedo a perder el trabajo, miedo a no ser renovado, miedo a que la ETT no vuelva llamarnos, miedo a oponerse a esta locura. Y el miedo nos paraliza.

Desde que comenzó la crisis no hemos visto más que el desmoronamiento de decenas de derechos que costo sangre y sudor arrancar al capitalismo. Nos han aplicado reformas laborales, nos han aumentado la edad de jubilación, el precio de nuestros estudios, IVA e IRPF, abaratado nuestros despidos, nos han metido copagos sanitarios, y así hasta un largo etc. Y todo sigue igual o peor, hay más paro, más horas extras, más precariedad, más despidos, más desahucios, más impuestos, más ganancias para los de siempre, y más miedo.

Y con el miedo no vamos a ningún sitio.

Ayer mismo vimos en Madrid como cada vez son más los dispuestos a perder el miedo. Y desde aquí saludamos a quienes ayer salieron a las calle para mostrar su descontento. Cada vez es mayor el hartazgo de los que estamos padeciendo esta crisis. Y cada vez es más necesario el plantear la respuesta. No estoy hablando de provocar algaradas, para eso ya están otros…Estoy hablando de un trabajo serio y organizado, para frenar esta agonía de recortes y más recortes.

No hace falta ser un experto en economía para entrever hacia donde se encaminan las nuevas “medidas” para salvaguardar los intereses del sistema económico y financiero. Si, las nuevas medidas, por que vendrán más. Todas las que puedan, mientras los trabajadores les dejemos. Solamente hay que mirar a Portugal o Grecia:

-Mayor disminución en plantillas y salarios en la administración pública.

-Reforma del sistema de pensiones (aunque ahora nos cuenten que no, ya sabemos la credibilidad que tiene este gobierno)

-Aumento de horas laborales

-Más impuestos

-Bajada de salarios

-Etc..

¿Cuánto durará esta agonía de recortes y más recortes?

Durará, mientras dure el miedo.

Mientras nosotros la inmensa mayoría: Trabajadores, estudiantes, parados, amas de casa, jubilados, etc, se lo sigamos permitiendo.

Mientras sigamos delegando nuestra responsabilidad en profesionales del sindicalismo, que en vez de plantar batalla, se empeñan en hacer cumbres sociales para pedir un referéndum…Un referéndum para consultar si queremos que nos sigan robando y explotando, convirtiéndose así en el hazmerreir del Gobierno y la patronal, y lo que es peor actuando de muro de contención del descontento popular.

Hoy 26 de septiembre nuestros compañeros de Euskadi y Navarra están en Huelga General. Y nosotros estamos desde aquí alzando la voz y apoyando esa huelga.

Entendemos que esto no es una cuestión de territorios, al igual que no es una cuestión de sectores (Público y privado), ni de parados, ni de activos, ni  de trabajadores de aquí o de allá. Nosotros nunca entendimos de eso. El poder siempre ha tratado de dividirnos. Se trata de una cuestión de clase, una cuestión que atañe a tod@s los trabajadores. A unos porque estamos en paro y a otros porque estamos perdiendo casi todos los derechos que tanto costó conseguir. Y todavía parece que hay quien no se entera…

Desde el poder van a por todas. Quieren acabar con todas las conquistas de nuestros padres y abuelos. Su objetivo es hacer desaparecer  todo resquicio de lucha y en ese sentido el sindicalismo está en el punto de mira. No les basta con cúpulas  manejables y corruptas. No. Su objetivo es destruir el concepto mismo de sindicato, y con él todas las conquistas históricas y cualquier conato de resistencia. En este sentido, o ponemos sobre la mesa algo igual de ambicioso, con la determinación de resistir y recuperar lo robado o no tenemos nada que hacer.

Por eso nosotros creemos en eso que veníamos coreando, eso de que: “La fuerza del obrero es la solidaridad”. Porque separados estamos perdidos. Porque a problemas comunes debemos oponer soluciones comunes. Por eso desde CNT seguimos haciendo un sindicalismo asambleario, donde nadie es más que nadie. Donde nadie cobra un sueldo por hacer sindicalismo. Donde el apoyo mutuo y la acción directa son fundamentales para la resolución de los conflictos.  Un sindicalismo totalmente independiente de partidos políticos y que rechaza las subvenciones. Ese es el sindicalismo de la CNT.

Pensamos que es necesario revertir la esta situación pero no para volver a la mierda que teníamos en 2007. Nosotros no apuntamos  a ser consumidores y espectadores de un Estado del bienestar. Nosotros, la CNT apuntamos mucho más alto. Apuntamos a ser los gestores de nuestras vidas, a ser trabajadores conscientes y organizados para cambiar el curso de los acontecimientos.

No es hora de lamentarse es hora de luchar. Hacia la organización y hacia la respuesta social generalizada.